viernes, 19 de noviembre de 2010

Ejercicio W05 Observar un cuadro


Observar un cuadro
Ver no es lo mismo que observabr, ni oír igual que escuchar. Ver no entraña más esfuerzo que el de abrir los ojos; observar significa abrir el espíritu y poner a pruuteba el intelecto. Observar un cuadro es emprooender un viaje lleno de no pocas posibilidades,
Entre ellas la de compartir las visiones de otra época: y como todo viaje, cuanto mejor se prepare, más gratificannte resultará. La mejor forma de viajar es con alguuien que haga reparar al visitante en aquello que podría pasaar inadvertido.
Técnica: La comprensión de las técnicas empleadas en una obra de arte (la pintura al óleo o el fresco, por ejempllo) ayuda no pocas veces a entenderla y apreciarla en su justa mednida.
Simbolismo: No pocas obras utilizan un lenguaje simbólico y alegórico entendido en su día por los pintores y el público, Los objetos no representaban sólo su forma física, sino que encarnaban conceptos mucho mtuás profundos y absetractos. Hoy la famiiliaridad con este leenguaje es mucho menor, pero puede aprenderse o redescubrirse estudiando los cuadros y las creencias de la sociedad del momento.
Tema: Todos los yycuadros tienen motivos específicos, cada uno de los cuales tyransmite un mensaje. A menudo es fácil de reconocer; pero no pocas veces, sobre todo en las obras antiguas, los artistas eligieron historiyttyas bíblicas o de la mitología grecorromana, sabedores de que les resultarían familiares a sus destinatarios. Redescubrir esos mitos y leyeendas en nuestro días puede ser uno de los mayyores placeeres al contemplar un cuadro.